El control de gases y vapores tóxicos en los laboratorios es un tema en el que cada vez se adquiere mayor consciencia y relevancia especialmente ante las mayores exigencias de la normativa local en cuanto a seguridad y salud en el trabajo.
Para efectos de limitar el alcance de este articulo solo nos enfocaremos en emisiones de gases y vapores tóxicos y dejaremos de lado fuentes y medios de mitigación de contaminación particulada.
El desconocimiento en cuanto a la identificación de las fuentes generadoras de gases y vapores tóxicos en los laboratorios y la falta de controles e implementación de medios de mitigación adecuados, hace que hoy en dia los laboratorios, especialmente aquellos donde se ejecutan pruebas físicas y químicas, sean escenarios en los que el personal se expone a niveles muy altos de contaminación, normalmente muy por encima de los valores limite umbral recomendados ocupacionalmente.
Para poder efectuar un control adecuado de emisiones en un laboratorio típico donde se ejecutan pruebas físicas y químicas se recomienda poner atención a los siguientes aspectos:
1. Identificar las fuentes de gases y vapores contaminantes:
Normalmente los procesos más contaminantes en un laboratorio están claramente identificados por los profesionales y son llevados a cabo en cabinas de extracción, sin embargo algunas otras fuentes de gases y vapores tóxicos son frecuentemente ignorados y pueden estar generando un impacto acumulativo que, a la postre, afecta la calidad del aire interior en el laboratorio.
Algunos ejemplos son:
Pocetas de lavado de material de vidrio contaminado
Almacenes de reactivos, solventes y ácidos.
Almacenes de muestras retenidas (especialmente para muestras de hidrocarburos, o muestras de productos con alto contenido de vapores orgánicos volátiles)
Almacenes o depósitos de residuos (especialmente residuos líquidos o de sólidos impregnados)
Procesos de calentamiento o quema de muestras llevados a cabo en hornos o muflas.
Procesos de dispensación, dosificación y titulación para preparación de soluciones.
2. Implementa medios eficaces de captación de contaminantes en la fuente
Es importante partir del hecho que todo laboratorio debe ser necesariamente un espacio ventilado a través de sistemas mecánicos que garanticen una renovación mínima de aire no menor a 8 cambios de aire por hora.
Adicionalmente, es necesario implementar medios de captación de gases y vapores eficaces que logren la eliminación de la contaminación justo en las fuentes para evitar un impacto en el laboratorio y por ende una exposición inadecuada por parte del personal.
Este tipo de medios usualmente implican el uso de sistemas de ventilación y extracción de aire que deben diseñarse con el apoyo de profesionales calificados, quienes deben implementar medios para generar extracciones puntuales de aire calculadas a velocidades adecuadas para garantizar una buena captación sin impactar los niveles de ruido de los laboratorios.
Elementos como canopys, snorkels o cabinas pueden utilizarse según el tipo de vapor, su volumen, temperatura y limitaciones de espacio.
Es importante tener un planeamiento integrado de las extracciones puntuales sobre procesos o fuentes de contaminación dentro del marco general del sistema de climatización y ventilación del laboratorio.
Existen también otros medios que pueden ser eficaces en el control de gases y vapores contaminantes en un laboratorio que no necesariamente están ligados a los sistemas de ventilación ya que incorporan sus sistemas de filtración de aire de manera independiente y por lo tanto no interfieren con el balance de aire.
Algunos ejemplos son:
· Armarios autoventilados para almacenamiento de reactivos y solventes. Pueden representar una opción eficaz, segura y económica para almacenar productos químicos en un laboratorio eliminando los vapores contaminantes sin incurrir en adecuaciones costosas de un cuarto separado con ventilación y todas las medidas de seguridad que se requieren para su correcta implementación.
Existen también dispositivos de ventilación y filtración que se pueden incorporar a los armarios para líquidos inflamables en los que también es importante implementar una captación de vapores contaminantes,.
· Canecas con tapas herméticas y filtros de carbón activado para residuos. Son una buena alternativa para almacenar residuos líquidos o solidos impregnados a través de un sistema de almacenamiento temporal que ocupa poco espacio y mitiga los vapores a través de sus filtros de carbón activado en la tapa mientras que los residuos permanecen dentro del laboratorio.
· Cabinas portátiles libres de ducto. Son cabinas que incorporan sistemas de filtración de carbón activado que por no tener necesidad de ductos, pueden ser ubicadas fácilmente sobre ciertos procesos de emisión de vapores menores como pueden ser procesos de titulación, o lavado de material contaminado.
3. Certifique la ubicación, instalación y operación de las cabinas de extracción
Las cabinas de extracción de gases y vapores constituyen los elementos mas importantes en el control de contaminación de un laboratorio y ya sean cabinas con ducto o cabinas sin ducto, es necesario que estas cumplan con los estándares internacionales de seguridad como son las ANSI AHIA Z9.5 o las ASHRAE 110 para cabinas de extracción con ductos o las AFNOR NFX 15:211 para cabinas de extracción sin ducto.
Especial cuidado se debe prestar a las cabinas con ducto ya que tienen condiciones estrictas en cuanto a su ubicación dentro del laboratorio, el diseño y tendido de la ducteria, la descarga de aire a la atmósfera, y su operación en general.
Para las cabinas de extracción sin ducto es primordial estar seguros del estado de saturación de sus filtros de carbón activado y de verificar la idoneidad de la cabinas para los procesos en los que esta siendo utilizada.
Cualquier falla en alguno de estos aspectos puede hacer que las cabinas de extracción no funcionen adecuadamente y supongan un riesgo muy serio de contaminación en el laboratorio.
Por lo anterior es muy importante asegurar que las cabinas de extracción, con o sin ductos, estén correctamente calificadas por parte de personal calificado experto.
4. Implemente sistemas de monitoreo ambiental y sistemas de filtración de ambiente auxiliares
Es muy probable que a pesar de haber implementado todas las medidas mencionadas anteriormente, existan emisiones residuales de gases y vapores que alcanzan a impactar la calidad de aire interior del laboratorio, lo cual puede suceder por descuido humano o fallas en los mismos sistemas de control implementados.
Por esta razón es muy recomendable el uso e implementación de sistemas de monitoreo ambiental que hoy en día se pueden conseguir de muy buena calidad y por sumas razonables de dinero que se encargarán de notificar y emitir alarmas cuando detectan niveles de contaminación por encima de los limites aceptables de exposición y permitiendo que el personal se proteja y reporte del problema para que se evalúen las posibles causas de la contaminación.
De igual forma se pueden implementar sistemas auxiliares de filtración de aire ambiente, especialmente para laboratorios o recintos cuya ventilación es deficiente.
Este tipo de dispositivos trabajan recirculando el aire interior del laboratorio constantemente eliminado gases y vapores contaminantes residuales a través de filtros de carbón activado reduciendo así la concentración de contaminantes residuales y mejorando la calidad de aire interior en el laboratorio.
Como comentario final, es importante entender que el control de emisiones de gases y vapores tóxicos es un aspecto fundamental para lograr condiciones ambientales optimas dentro de cualquier laboratorio, y tiene una incidencia directa en la calidad de los ensayos y calibraciones que allí se ejecutan, tal como lo establece la norma ISO IEC 17025 (2005) en su capitulo 5.3.
Por esta razón, no solamente se trata de controlar emisiones que pueden generan exposiciones a contaminantes por encima de los valores limite umbral que al mediano y largo plazo van a impactar la salud y calidad de vida del personal, sino que además van a tener un impacto negativo en la calidad de los ensayos por afectar al más importante de los recursos que es el personal que los ejecuta.
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